lunes, 21 de mayo de 2012

MÁS LISBOA

Restaurant: Tasca da Se
Dirección: Rua Augusto Rosa 62

En el barrio de la Alfama, enfrente de la catedral, se encuentra este pequeño restaurante que puede ser una buena opción para los que se encuentren paseando por este barrio lisboeta.

Decoración: es un restaurante pequeñísimo, con mesas muy juntas. Cuidado, decoración tradicional.
Servicio: eficaz y correcto.
Qué comimos: langostinos al ajillo, sardinas a la plancha, Bacalao al Minhota.
Crítica: las gambas al ajillo es uno de esos platos que, aunque sencillos, cuesta encontrar uno que sea de los buenos, estas gambas al ajillo podrían estar dentro de las buenas pero no de las muy buenas. Si bien los langostinos eran de excelente calidad, el sabor no llegó a convencernos del todo, aunque era un sabor agradable y bastante suave, pero no llegaron a ese uhmmmmmmm.
  Normalmente sólo comemos sardinas cuando vamos a Málaga, y cuando vamos, comemos sardinas durante los 3 o 4 días que estamos allí, porque son, simplemente, deliciosas (¡¡gracias José & Merche por enseñarnos este placer que nos ofrece la vida!!). Así que cuando vi que había sardinas en Tasca de Se me dije ¿por qué no? ¿sardinas lisboetas vs sardinas malagueñas? Aunque para mi siempre saldrán ganando las sardinas de Torre del Mar, estas no desmerecían para nada. Su sabor era excelente, pero si hubieran estado algo más jugositas hubieran estado de 10.
El Bacalao a Minhota es un plato típico del norte  de Portugal, supongo que de la zona por la que discurre el  río Miño. El bacalao se fríe en aceite, se le echa un poco de pimentón y se coloca sobre rodajas de patatas fritas en el aceite del bacalao y se corona con cebolla cortada en juliana. Es un plato sencillo pero que encierra, como muchos otros que probamos en el Alentejo, una riqueza de sabores rotundos y convincentes. Puede resultar algo pesado y por lo tanto no muy apropiado si lo que se tiene planeado después en la subida al castillo. Desconozco si un chupito de ginjinha, licor elaborado con cerezas,  ayudará a hacer la digestión pero no creo que la perjudique así que vosotros mismos.

Precio: 36 euros

PROPUESTA: qué mejor propuesta que la de visitar el barrio de la Alfama. El nombre de este barrio es de origen árabe (Al Hamma). Los árabes se establecieron aquí por las características geológicas del lugar que les servía de fortaleza. Luego pasó a ser un barrio de aristócratas y poderosos para pasar luego a ser un barrio de gente humilde, especialmente de pescadores. Al parecer, después de la revolución de los claveles, el barrio se fue degradando hasta un punto en el que el gobierno tuvo que tomar medidas. Hoy en día se ha convertido en un barrio moderno y en uno de los más seguros de la capital portuguesa. Para obtener una buena perspectiva del trazado y las calles de este encantador barrio, os recomendamos que vayáis al mirador de Portas do Sol o de Santa Luzia.

FOOD & CULTURE: después de varias entradas sobre Portugal no podemos pasar por alto en este apartado, al bacalao. Fueron los vascos los que introdujeron este pescado a la Península Ibérica pero fueron los portugueses los que perfeccionaron el modo de conservación en salazón. Esto hizo más llevaderos los viajes por mar en la época de los grandes navegantes portugueses (no olvidemos que el bacalao es un pescado lleno de propiedades, muy rico en nutrientes y vitaminas). Así que desde el siglo XV hasta la actualidad los portugueses han ido perfeccionando la preparación de este manjar y hoy en día los más exagerados dicen que hay 1000 recetas para prepararlo y los más moderados se quedan en torno a las 500 ¿cuantas os sabéis vosotros? 

domingo, 20 de mayo de 2012

TINTIN, AUDREY Y MOULES FRITES

Restaurante: Le Atelier Belge
Web: http://www.atelierbelge.es/
Dirección: C/ Martín de los Heros 36, Madrid


Hace unos años visitamos Bélgica, y no recuerdo tener unos momentos culinarios muy sorprendentes, excepto cuando comimos moules frites. Evoco especialmente los del restaurante Chez Leon en Bruselas. Por todo lo demás no recuerdo que la comida fuese especialmente buena...... Sin embargo, creo que debo volver para probar de nuevo, porque si en Bélgica dan una comida como la del Atelier Belge ¡habrá que intentarlo de nuevo!

Decoración: a lo "bistrot" francés, en el Atelier Belge estás rodeado de personajes belgas famosos, Tintin, Audrey Hepburn, George Simenon y su comisario Maigret...(ahora que lo pienso no recuerdo ninguna foto de Poirot uno de los belgas literarios más famosos...) en un ambiente realmente acogedor e íntimo.

Servicio: muy correcto y atento, de las dos veces que hemos ido, la primera fue quizá donde mejor nos atendieron, ya que la camarera nos aconsejó bastante sobre las cervezas que deberíamos tomar, con bastante acierto todo hay que decir.

Qué comimos: moules frites, rillete de mans, raya con mantequilla negra y puré de patatas, codillo de cerdo confitado a la Kriek, helado de Speculoos, bizcocho de cafe, nieve de chocolate blanco y crema inglesa de caramelo, tarta de manzana. Cervezas varias.

Crítica:  Antes de sentarnos lo teníamos ya claro: unos moules frites de primero. Para nosotros, este plato es especial, cada vez que pensamos en moules frites, rememoramos viajes maravillosos y momentos muy graciosos que alguna vez espero poder contar. Así que siempre esperamos mucho de este plato. En Francia o Bélgica los mejillones son muy pequeñitos, y a mi me gustan que sean así en este plato, ya que con mejillones grandes...no es lo mismo. En el Atelier Belge, los mejillones, son de un tamaño mediano, sin llegar a ser grandes pero tampoco son del tamaño del que a mi me gustaría....pero su sabor es bueno, quizá un punto más sabroso, no le vendría mal. Las patatas te las sirven con unas 2/3 salsas, lo que es de agradecer, aunque la última vez estaban un poco quemadas, hay que estar atentos a esto..... otro de los primeros platos que probamos fue la Rillete, deliciosa, ninguna pega a este plato, suave,nada pesada, para repetir. Pero lo mejor estaba por venir...era la primera vez que tomaba raya, y desde que vi que la servían con mantequilla negra, tenía que probarla, ya que siempre había oído hablar de este plato pero nunca había tenido la ocasión de probarlo: la textura es maravillosa, muy diferente a los pescados a los que estamos acostumbrados, cocinada en su punto, con un sabor a mantequilla que no se hace empalagoso sino que te hace querer más y más, es un sabor que recuerda mucho a Francia ( o a Bélgica). Cuando un sabor, o un plato te hace rememorar algo, sabes que estás ante algo especial.
He probado codillos en Alemania a cual mejor, cocidos, al horno, sobre brasas, pero nunca imaginé que encontraría en un pequeño restaurante belga de Madrid el mejor codillo que he comido nunca. Sencillamente  genial. Me gusta que se reelaboren  platos  que forman parte de la tradición culinaria de una país, que se apliquen   nuevas técnicas o que se incorporen ingredientes nuevos. Eso si, hay que poner limites que normalmente se encuentran en el sentido común. La deconstrucción de la tortilla de patatas o de las croquetas líquidas que hemos tenido la mala suerte de probar son ejemplos de cómo, cuando se prescinde del sentido común se cometen aberraciones gastronómicas. He de confesar, sin embargo, que antes de que llegara el plato estaba convencido de que allí no me iba a suceder tal cosa, es mas, esperaba un codillo al estilo alemán con alguna salsa dulzona fruto de una reducción de cerveza Kriek. No podía estar más equivocado. El plato consiste en trozos de codillo, desprendidos del hueso tras una larga cocción y después cocinados en una salsa de cerveza Kriek. La carne tiene una  una textura suave, cremosa y la salsa, al contrario de lo que esperaba, tiene un ligero toque amargo que contrasta con el aroma dulzón de la carne de cerdo. Delicioso de verdad.

Y para una buena cena que mejor remate que unos buenos, buenísimos postres. El primer postre llama mucho la atención por una palabra: speculoos: esas galletitas, de origen belga, muy especiadas, suelen hacerse con canela y gengibre, cardamomo, pimienta blanca...y que tradicionalmente se toman en navidad.  El postre simplemente espectacular no hay otra palabra, y la tarta de manzana (aunque no recuerdo como la llaman en la carta) otro de los mejores postres que hemos probado nunca, la hacen con calvados, un licor de manzana típico de Normandía. Si vais a Le Atelier Belge, teneis que dejar sitio para el postre, sin duda.

Toda la comida fue regada por magníficas cervezas, tienen una carta bastante extensa, pide que te recomienden: Hoegaarde, Kwak, Kasteel...

PROPUESTA: ¿qué mejor propuesta para este restaurante que la de preparar un viaje a Bélgica? Concretamente a la región de Flandes, no sólo por  tener unas bellas ciudades como Bruselas, Amberes, Brujas, Gante o Lovaina, si no porque este año es especial y es que el 2012 es el "año de la gastronomía" en Flandes, Durante todo el año en la ciudad de Bruselas, se promocionará la gastonomía belga ¿cómo? echad un vistazo a esta página http://visitbrussels.be/bitc/BE_fr/brusselicious.do: semana del vino, esculturas gigantes de alimentos, ediciones especiales de mapas gourmets, cenas temáticas, gastronomía a través de los siglos...para no perdérselo.

FOOD & CULTURE: como he mencionado antes, echo de menos una foto de unos de los personajes de ficción belgas más famosos de la literatura: Hercules Poirot ( y aunque él lo repita en varias de las novelas...la gente seguirá pensando que es francés!!!!). A Hercules Poirot se le ha descrito como un amante de la buena comida y son varias las referencias gastronómicas que podemos encontrar en las novelas en las que es protagonista:


  • Por Asesinato en el Orient Express, sabemos que la comida servida en Siria no le sienta muy bien.
  • Le encanta beber "sirop de cassis"
  • Uno de sus sueños es retirarse para cultivar calabacines
  • En su primera cena en el Orient Express, hace un recuento de los comensales que hay en el vagón, mientras saborea un delicioso pastel de queso: son 13.
  • Casi siempre toma café, no té.
  • Una de sus historias tiene como protagonista a un pudding de navidad en "The Adventure of the Christmas Pudding"


Habría muchas más....quizá en otra entrada....

sábado, 12 de mayo de 2012

LA ALTERNATIVA: LISBOA A NOITE



Restaurante: Lisboa a Noite
Webhttp://www.lisboanoite.com/
Dirección: Rua as Gaveas 69, Barrio Alto, Lisboa

En la zona del barrio alto de Lisboa donde más restaurantes tradicionales se concentran ( C/Diario de noticias,C/  Gravea...) se encuentra el restaurante Lisboa a Noite, que se distingue de los otros restaurantes por tener un toque más moderno. Era nuestra segunda visita a Lisboa y la segunda vez que íbamos a este restaurante. La primera vez salimos encantados (eso sí, el precio nos pareció algo elevado) ya que probamos por primera vez uno de esos platos que nunca olvidas: la cataplana. No era nuestra intención volver, porque aunque nos gustó muchísimo últimamente intentamos encontrar restaurantes con precios contenidos pero de buena calidad, pero esa noche los restaurantes de la zona estaban abarrotados y los que no, no nos convencían así que acabamos en Lisboa a Noite, y aunque estaba lleno ¡tenían una mesa!

Decoración: moderno pero que con toques portugueses. Muy cálido, iluminación muy tenue.

Servicio: el servicio fue muy correcto, y con un tiempo correcto entre plato y plato, he de decir que no soy de las que se impacienta cuando tardan un poquito entre plato y plato, es más es algo que me gusta porque me hace disfrutar más de la comida.

Qué comimos: Carpaccio de pulpo con vinagreta a las 3 pimientas, cataplana para 2 personas.Vino: Paulo Laureano

 Carpaccio de pulpo
Cataplana
Crítica: para mi fue una noche redonda, el restaurante  de decoración moderna, es cálido y se respira un ambiente donde notas que la gente está disfrutando y la comida fue estupenda. El carpaccio de pulpo, tenía un toque muy refrescante, el pulpo era de una calidad excelente, pero lo mejor de todo es que se podía saborear esas 3 pimientas del plato, se distinguían notas diferentes y la rúcula potenciaba mucho más el sabor. Y la Cataplana...es uno de esos platos que cuando te lo traen todo el mundo se queda mirando, ya que el recipiente en sí, del que luego hablaremos, es bastante peculiar, de hecho el plato toma el nombre del recipiente, ya que la cataplana es una especie de cazuela que normalmente se usa en en Portugal para cocinar platos de pescado. Aquí os dejo una imagen (nuestro camarero le llamaba "el ovni"). Nuestra cataplana llevaba varios tipos de mariscos y pescados: langostinos, rape, almejas, cazón, con una salsa para recordar (normalmente se hacen con tomate, azafrán, cebolla, caldo de pescado...) delicioso, los pescados estaban cocinados en su punto y creedme con una cataplana tenéis más que de sobra para 2 personas.
   En cuanto al vino, como he dicho, elegimos uno del Alentejo, Paulo Laureano se llamaba. Aquí, en confianza, lo hicimos más por el precio que por otras razones. La carta de vinos del Lisboa Noite aunque muy extensa no ofrece opciones para lo que un consumidor español definiría como asequible  en relación calidad-precio. Costaba 20 euros cuando por vinos similares hemos pagado en este viaje no más de 6 o 7 euros.
   Paulo Laureano 2008 está elaborado con uvas Aragon, Trincadeira y Alicante Bouchet, con más graduación alcohólica (14,5º) que los españoles tiene un bonito color rubí, aromas a frutos rojos y algún toque de madera que se va haciendo notar a medida que pasa el tiempo. No se si decir que en el paladar era delicado y  elegante o es que simplemente flojeaba un poco, en cualquier caso nos proporciono, junto con la cataplana claro, una experiencia culinaria muy agradable  amen de un ratito de conversación muy divertido.
   En resumen si vais a Lisboa y quereís algo más moderno, no dejeis de visitar este restaurante, el precio sigo insistiendo no es de lo más barato pero si es una ocasión especial...y si no Lisboa a Noite hará que lo sea.

Precio: 92 euros

PROPUESTA: a menos de 10 minutos andando del restaurante se encuentra uno de los bares más curiosos que podréis visitar: Pavilhao Chines (Rua Dom Pedro V 89). Es un bar museo, con muchas salas y cada una con una colección de objetos como sombreros militares, maquetas de trenes, soldaditos de plomo, cuadros...si vas a Lisboa tienes que visitarlo. Ademas tienes una extensa carta de cocktails.

FOOD & CULTURE: no sólo en España tenemos recuerdos de la invasión musulmana que empezó en el 711, en Portugal también quedan vestigios de esa invasión y muchos apuntan a que la cataplana es  uno de ellos, de hecho se ha querido ver un parecido entre el tajine y este recipiente. Ambos utensilios comparten la doble función de freir y cocer los alimentos, y ambos recipientes consiguen que no se pierdan los jugos y que los sabores y aromas se concentren en el guiso. Otra de las herencias de la época árabe es el uso del cilantro (aunque para algunos es abuso) y el gusto por lo dulce de los portugueses.

martes, 8 de mayo de 2012

PORTUGAL NO ES SÓLO BACALAO

Restaurante: A Convencao
Webhttp://www.restauranteaconvencao.com/#
Dirección: Rua de Santa María nº 26/28 Evoramonte

Un viaje donde no sólo hemos descubierto la maravillosa tierra del Alentejo portugués si no que también hemos probado su excelente, aunque algo pesada, comida alentejana. Empezaremos la primera crítica con un pequeño restaurante de un pequeño pueblo: A Convecao en Evoramonte.
Estábamos visitando este pequeño pueblecito, cuando se nos echó encima la hora de comer, al lado del castillo vimos lo que parecía un bar (que diríamos "de pueblo"), no muy atractivo de primeras, con una carta escueta pero donde ponía que en esa casa se hacían exclusivamente comidas caseras por la madre de la familia y al modo alentejano, comida auténtica sin duda.

Decoración: lo que a primera vista parecía un bar "cutrecillo" resultó tener unos acogedores comedores con unas preciosas vistas. Un sitio de lo más propio para degustar esta comida.
Servicio: la persona que nos atendió, creemos que el marido de la cocinera, fue toda amabilidad con nosotros, haciéndose explicar como podía, cosa que agradecemos por nuestros escasos conocimientos de portugués. Nos explicó que en la carta había 2 tipos de platos: los que ya estaban cocinados, y los que se hacían al momento.
Qué comimos: queso del Alentejo, aceitunas, "ensopao de borrego", chuletas de cordero empanadas y siricaia.
Ensopao de borrego en A Convencao
Crítica: de todos los restaurantes que probamos en la zona del Alentejo, creo que este fue el más auténtico, los sabores eran "rústicos", propios del paisaje que nos rodeaba.
En los restaurantes portugueses, como muchos sabréis, es tradicional que en la mesa te pongan 2-3 entrantes, que el comensal no pide, pero que siempre te cobran, por lo que os aconsejo que siempre elijais y mireis en la carta el precio de estos platos, para que podáis elegir con cual os quedais, en este caso, fueron las aceitunas y el queso. Las aceitunas sabían a campo y el queso me recordaba a un manchego con un sabor algo más fuerte. El ensopao de borrego, uno de los platos tradicionales de esta cocina, fue mi plato principal, me sorprendió la textura del caldo, algo más ligero que el de los guisos españoles, era más parecido al de una sopa. Mi primera impresión es que le faltaba sabor, pero este fue uno de esos platos que a cada cucharada lo vas disfrutando más, cada vez venían más sabores, tenía un ligero toque a hierbabuena que lo hacía delicioso (por cierto, la media ración, de sobra para una persona, sólo 5, 5 euros). Tengo que hacer mención a las patatas, tiernas y deliciosas, he de decir que las patatas que probamos en Portugal eran todas de una buenísima calidad. Este guiso se suele acompañar de rebanadas de pan para poner dentro del propio guiso, quizá sea por eso que estos caldos son más ligeros de lo que estamos acostumbrados.
Las chuletas estaban envueltas en un ligero rebozado. El cordero había cumplido ya unos añitos sin embargo, predominaba un sabor fresco, a menta,  aunque  también podría ser clavo. No sabría  decir si la carne había sido maridada con estos ingredientes o estaban presentes en el rebozado. La ración era generosa igual que las patatas fritas que la acompañaban. Sin ser nada del otro mundo, los sabores encajaban perfectamente con el sitio y el paisaje que nos rodeaba.
Por último, la siricaia, un postre alentejano, hecho de harina, leche azucar, huevos y canela y acompañada de una ciruela en almíbar, fruta que se cultiva con fama en la zona, esta a medio camino entre unas natillas y una tarta de Santiago. Es un postre tradicional, un ejemplo más de como variando las proporciones de cuatro ingredientes que eran considerados  un lujo, la repostería popular es capaz de ofrecernos maravillas como esta.

Siricaia









Precio: 24 euros

PROPUESTA: La propuesta es evidente, visitar el pueblo de Evoramonte. Aunque no es uno de los pueblos más bellos de la zona, Evoramonte cuenta con mucha riqueza histórica. El episodio más importante que vivió esta pequeña localidad se produjo en 1834, cuando se firmó el fin de la guerra civil entre los absolutistas (partidarios de Dom Miguel) y los liberales (partidarios de Dom Pedro), ganando estos últimos. Olvidaba mencionar, que eran hermanos...El castillo de Evoramonte aunque no es de gran belleza, tiene una estética algo inquietante.

FOOD & CULTURE: mientras saboreaba el ensopao de borrego, me venían a la cabeza adjetivos que no suelen utilizarse para describir los sabores "rústico, campestre, antiguo", pensaba que este es el tipo de sabores que se degustaban hace tiempo, un guiso que el mismo Don Quijote podría haber saboreado. Esto me lleva a pensar la novela "Requiem" de Antonio Tabucci, un italiano enamorado de Portugal y su gastronomía, donde se describe un restaurante donde todos  platos de su carta hacen referencia a obras de la literatura portuguesa, sin duda un sitio que a muchos nos gustaría que existiese. Por cierto, en esta novela se hace mención al Ensopao de Borrego. Para los que estén interesados en este tema además de leer esta novela pueden leer el libro "Letras con Sabor" de Maria Angels Viladot (editorial aresta) , donde habla extensamente sobre la gastronomía en la obra de Tabucci.

sábado, 5 de mayo de 2012

BUSCANDO LA CHISPA

Restaurante: Furama
Dirección: Paseo de la Florida 2, Madrid
Webhttp://cafesaigon.es/index.php?restaurante=furama

Después de haber probado sushi unas tres o cuatro veces antes y preguntarme en todas esas ocasiones el por qué de la pasión de la gente por esta comida (ya que yo no conseguía que me entusiasmase), decidimos  ir a un restaurante japonés para tener una visión más amplia de esta comida y ver si finalmente saltaba la chispa que nos faltaba con esta comida (los anteriores sushi no los habíamos tomado en japoneses si no en alguna fiesta, buffete, mercado..). Nos decidimos por el Furama, sus críticas no eran malas y ya conocíamos algún restaurante de esa cadena.
Decoración: el sitio es precioso, con un diseño moderno con elementos japoneses que lo hace muy acogedor, a  pesar del gran tamaño del restaurante. Ideal para cenas románticas y con amigos.
Servicio: bastante correcto, los tiempos entre los platos estuvieron bien.
Qué pedimos: naguiri variado, sopa miso, tallarines crujientes con pollo, tiras de buey caramelizadas picantes, lubina al vapor con jengibre. Cerveza japonesa.
Crítica: definitivamente no surgió la tan deseada chispa, pero cuidado, en esta ocasión no podemos echar la culpa al restaurante, si no más bien a una cuestión de gustos. El naguiri estaba bien, pero no puedo decir que es algo que me gustaría repetir, lo que más nos gustó fueron las texturas pero los sabores seguían sin convencernos. La sopa de miso, tenía sabores que no habíamos probado antes y fue lo más original de la noche (pero tampoco nos entusiasmó). Los tallarines crujientes estaban muy bien, quizá fue lo que más nos gustó. La lubina estaba en su punto y los sabores eran correctos pero no espectaculares.
Lo peor de la noche:  las tiras de buey,  eran tiras muy finas de carne pero con una textura algo gomosa, así que no muy agradable y el sabor era demasiado dulce para un plato principal, además escaseaba de ese toque picante que anunciaba el plato, quizá como aperitivo hubiera estado correcto, pero para un plato principal no le vemos ningún sentido.
En cuanto a la cerveza japonesa es bastante suave así que para los que no son muy cerveceros o no les gusta la cerveza muy fuerte este tipo de cerveza está bastante bien.
Seguimos sin encontrar ese punto que ha puesto tan de moda a la comida japonesa, para mi gusto le falta algo de CHISPA que tanto me gustan en otras cocinas....aunque seguiremos intentándolo.

Precio: 75 euros

PROPUESTA
¿Por qué no una de compras esta vez? El restaurante Furama se encuentra en el centro comercial Príncipe Pío así que es un buen lugar para coger fuerzas después de una mañana o una tarde de compras.

FOOD & CULTURE


Leyendo hace poco un libro sobre cultura y cocina tropecé con la referencia a una película japonesa cuyo eslogan fue "el primer Noodle Western" (comparándolo al famoso Spaguetti Western) pero al contrario de lo que pueda parecer no es un western de producción japonesa, que no dudo que los habrá, si no que aquí los noodles son los verdaderos protagonistas: una viuda lucha por sacar adelante su pequeño restaurante intentando cocinar la sopa ramen perfecta. En Youtube podréis disfrutar de una de las escenas más famosas de la película: un maestro en sopa ramen enseña a comer a su discípulo. Disfrutadla porque no tiene despercidio: http://www.youtube.com/watch?v=1XyoAZFREnY