Restaurante: La Candelita
Web: http://lacandelita.es/
Dirección: C/Barquillo 30, Madrid
La cocina latina liderada por la del Perú está de moda. Hace unas semanas este país ganó el WTA (Word Travel Awards) al mejor destino gastronómico, a los que España también estaba nominada.
El restaurante La Candelita, aunque no es peruano al 100% se describe en su página web como "estilo libre latino" ofrece en su carta tiraditos y ceviches, los hermanos peruanos del sushi, el sashimi o el nigiri.
Decoración: Es colorista pero cálido a la vez, nos recuerda a las películas ambientadas en la Cuba de los 40-50, ventiladores de techo, y algún que otro toque kitsch. Han conseguido crear un ambiente muy agradable y a tono con la comida que se ofrece.
Servicio: muy correcto.
Crítica: la elección de este restaurante no fue sencilla ya que era para el día de reyes, un día muy especial para nosotros, y para esta ocasión siempre buscamos el restaurante perfecto: buena comida, buen ambiente, buena zona y buena relación calidad precio. El año pasado encontramos El Atelier Belge (por cierto volvimos a ir la semana pasada...carta nueva, los caracoles deliciosos y el ciervo espectacular) así que era tarea dura...pero ¡tuvimos éxito!
De primeras nos encantó su decoración y la atmósfera de la que ya os hemos hablado. Nos pusieron un aperitivo, una sencilla crema de verduras muy bien conseguida (y si en un restaurante hacen una buena crema...suelen hacer buena comida). También nos trajeron una salsa para el pan a base de cilantro, el cilantro no nos suele gustar..pero en esta salsa estaba perfectamente utilizado, ya que no saturaba el paladar. Uno de los entrantes fueron las arepitas, nuestra favorita, la de aguacate, pollo y mayonesa. Recomendamos no pedirlas si vais sólo dos, porque quizá se hagan un poco pesadas y os llenen un poco para los siguientes platos. El segundo entrante fue el "tiradito Candelita", pescado blanco marinado en salsa de ají, lima y mango. Nos encantó su textura. Es cierto que no estamos acostumbrados al sabor del pescado crudo, por lo que los primeros bocados pueden resultar un poco desconcertantes pero el aliño era fabuloso y nos fuimos con ganas de haber pedido algún otro ceviche o tiradito.
Lo mejor fueron los segundos: el asado negro de buey con azúcar de caña y puré de patatas ¡qué plato! un asado reconfortante, hogareño, la carne tierna y jugosa ¡lo mejor del día! y "nuestra versión del chicharrón" pierna de cerdo tostada con salsa de tamarindo, gengibre y papelón (un edulcorante hecho de caña de azúcar). Una sorpresa cuando lo pusieron en la mesa, ya que nos imaginábamos algo totalmente distinto pero no defraudó: carne sabrosa, tierna y con multitud de matices proporcionados por la salsa.
El postre parecía lo más sencillo "cremoso de crema y queso blanco criollo fresco con jalea de guayaba y crumble de galleta" y ¡sorpresa! el queso era salado. Esto potenciaba el sabor de los demás ingredientes, es un toque sensacional, que no gusta a todo el mundo, pero que tenéis que probar.
Quizá nos hemos precipitado al decir que lo mejor del día fue el asado...decidimos quedarnos a tomarnos unos cocktails en la zona del bar y descubrimos....el mojito de albahaca y fresa ¿a qué suena bien? pues sabe mejor!!! también cayeron un Pisco Sour (nunca antes lo habíamos probado, muy bueno) y un Rum Sour, para los que les gusten las bebidas amargas.
Propuesta: A los que queráis ilustraros sobre la comida peruana, hay un estupendo documental en el que Ferrán Adriá y Gastón Acurio (propietario del más famoso restaurante peruano en Madrid, Astrid y Gaston, precios prohibitivos, aviso) explora el fenómeno de esta cocina. Os dejo dos enlaces:
Trailer Peru Sabe
Página oficial Perú sabe
Food&Culture: En la introducción a esta entrada os hemos mencionado que Perú ha ganado el premio al mejor destino gastronómico. Sin embargo esto no es nada nuevo, aquí va un dato curioso ¿sabíais qeu Ausgute Escoffier, clasificó a la cocina peruana como la tercera mejor cocina del mundo (la primera la francesa y la segunda, la de china)...hace 100 años? ¿Y quien es este Escoffier? digamos que fue el Bocuse o el Adriá de principios del XX. A él se le atribuyen la creación de los crepes Suzette (¡le damos las gracias!) o el tournedo rossini. Fue amigo de las grandes estrellas de su época, como Sandra Bernhardt o Nelli Melba a las que dedicó platos con suss nombre ( supongo que habéis oído hablar del Melocotón Melba). Publicó "La guide culinaire" con 5.000 recetas donde explica con todo detalle cómo cocinar los alimentos. Pero este revolucionario de la cocina hizo una de sus grandes contribuciones a la organización de las cocinas: lo que se conoce como "brigade de cuisine", el sistema de jerarquía de los grandes restaurantes y hoteles. Dejo un enlace para los curiosos
Brigade de cuisine
Un blog donde la gastronomía nos lleva a una experiencia cultural más amplia: porque creemos que la comida no sólo se disfruta en el paladar
lunes, 28 de enero de 2013
martes, 15 de enero de 2013
ALMA LUSA
Restaurante: Alma Lusa
Web: http://www.almalusa.es/
Dirección: Calle de Colmenares 5, Madrid
La cataplana era uno de esos platos que sólo podías disfrutar en Portugal, ya que los restaurantes portugueses de Madrid sólo ofrecían los consabidos platos de bacalao...hasta hace poco. Descubrimos por casualidad, un nuevo restaurante, Alma Lusa, que incluye este plato en su carta,y allá que fuimos.
Decoración: muy sencilla, con algunos toques bonitos portugueses pero por desgracia no llega a ser un sitio acogedor. La tele a tope en el comedor, es otro de los detalles que deberían cuidar.
Servicio: algo inexperto, pero amable.
Crítica: un detalle que me gustó y que han mantenido de los restaurantes portugueses es que te pongas esos aperitivos, queso, aceitunas ..en la mesa sin que los pidas...pero que si te los comes, te los cobran. Es algo que se hace en todos los restaurante portugueses, así que, aunque mucha gente se lleve la sorpresa de su cobro, me parece un bonito detalle que aquí lo hagan, ¿por qué no?. Nosotros probamos el queso, que nos recordó a los que comimos en nuestro último viaje por esas tierras. De la carta nos decidimos por las cocochas de bacalao. Creo que fue lo que más nos gustó de lo que probamos, crujientes con un rebozado suave, y una nueva forma de comerlas. Pero habíamos ido allí a por nuestra cataplana, ¿el veredicto? no estuvo mal...pero le faltaba algo, esta cataplana tenía un bogavante, mejillones ..pero echamos de menos los pescados de roca y un caldo algo más sabroso. Para los que no habéis podido probar este plato en Portugal podría ser una opción, pero no tan deliciosa como la que podréis probar en el país vecino. Y por supuesto de postre pedimos unos pastelillos de nata...pero una vez más se quedaron por debajo de lo esperado.
Propuesta: qué mejor que acabar una comida con un buen cocktail. Cerca de este restaurante tenemos dos coctelerías una "El Mercado de la Reina", muy de moda ahora y especialista en Gin Tonics, además si mal no recuerdo, tiene mejor precio si vas antes de las 20.00. Buen ambiente e ideal para ir de charla con amigos, lo malo, el espacio, muy pequeño. Al lado, Le Cock, local que abrió en la década de los años 20, así que merece la pena sólo pasarse por allí y beber un kir royal o un dry martini en un lugar con historia.
Food&Culture: ¿qué sería del bacalo sin la sal? ¿y que sería de la cocina sin la sal? un elemento tan cotidiano en nuestras vidas ha sido protagonista de guerras, conflictos...¿sabíais que...
Web: http://www.almalusa.es/
Dirección: Calle de Colmenares 5, Madrid
La cataplana era uno de esos platos que sólo podías disfrutar en Portugal, ya que los restaurantes portugueses de Madrid sólo ofrecían los consabidos platos de bacalao...hasta hace poco. Descubrimos por casualidad, un nuevo restaurante, Alma Lusa, que incluye este plato en su carta,y allá que fuimos.
Decoración: muy sencilla, con algunos toques bonitos portugueses pero por desgracia no llega a ser un sitio acogedor. La tele a tope en el comedor, es otro de los detalles que deberían cuidar.
Servicio: algo inexperto, pero amable.
Crítica: un detalle que me gustó y que han mantenido de los restaurantes portugueses es que te pongas esos aperitivos, queso, aceitunas ..en la mesa sin que los pidas...pero que si te los comes, te los cobran. Es algo que se hace en todos los restaurante portugueses, así que, aunque mucha gente se lleve la sorpresa de su cobro, me parece un bonito detalle que aquí lo hagan, ¿por qué no?. Nosotros probamos el queso, que nos recordó a los que comimos en nuestro último viaje por esas tierras. De la carta nos decidimos por las cocochas de bacalao. Creo que fue lo que más nos gustó de lo que probamos, crujientes con un rebozado suave, y una nueva forma de comerlas. Pero habíamos ido allí a por nuestra cataplana, ¿el veredicto? no estuvo mal...pero le faltaba algo, esta cataplana tenía un bogavante, mejillones ..pero echamos de menos los pescados de roca y un caldo algo más sabroso. Para los que no habéis podido probar este plato en Portugal podría ser una opción, pero no tan deliciosa como la que podréis probar en el país vecino. Y por supuesto de postre pedimos unos pastelillos de nata...pero una vez más se quedaron por debajo de lo esperado.
Propuesta: qué mejor que acabar una comida con un buen cocktail. Cerca de este restaurante tenemos dos coctelerías una "El Mercado de la Reina", muy de moda ahora y especialista en Gin Tonics, además si mal no recuerdo, tiene mejor precio si vas antes de las 20.00. Buen ambiente e ideal para ir de charla con amigos, lo malo, el espacio, muy pequeño. Al lado, Le Cock, local que abrió en la década de los años 20, así que merece la pena sólo pasarse por allí y beber un kir royal o un dry martini en un lugar con historia.
Food&Culture: ¿qué sería del bacalo sin la sal? ¿y que sería de la cocina sin la sal? un elemento tan cotidiano en nuestras vidas ha sido protagonista de guerras, conflictos...¿sabíais que...
- La búsqueda de sal es la causa del establecimiento de la compañía de las Indias Occidentales
- En el siglo XVII la monarquía española controlaba las mejores provisiones de sal del Caribe
- Durante este siglo, los Paises Bajos y España se enfrentaron en batallas para controlar el monopolio de la sal en esta zona. Para los holandeses la sal era imprescindible para salar sus arenques y para la elaboración de la mantequilla.
- En dos de las novelas inglesas de habla inglesa "Robinson Crusoe" y "Los Viajes de Gulliver" se critica el exceso de uso de la sal, incluso lo ven como algo "no natural"
Suscribirse a:
Entradas (Atom)