Web: http://www.restaurantecornucopia.com/
Dirección: C/Navas de Tolosa 9, Madrid
En un bonito día por Madrid, paseando por el centro, decidimos quedarnos a comer por algún restaurante de la zona. Casi todos los restaurantes ofrecían menús tradicionales hasta que encontramos "Cornucopia" un restaurante que ofrecía un menú y una decoración fuera de la tónica general de esa zona. También nos convenció su precio económico: 11,90 euros
Decoración: una decoración original, elegante pero informal, con paredes rojas, de las que cuelgan cuadros, casi todos ellos destacan por tener colores muy vibrantes.
Servicio: correcto, aunque sin ser tampoco muy amables.
Qué comimos: ajoblanco, rissoto con salmón y trigueros, pollo con salsa a la naranja, wok de tallarines con verduras de temporada..
Crítica: yo me decidí por el ajoblanco y el wok que ofrecían, aunque tengo que ir adelantando que ninguna de las dos elecciones fueron acertadas. No he tenido la ocasión de probar el ajoblanco en muchas ocasiones, así que cuando lo vi en la carta me lancé. La primera cucharada no anunciaba nada bueno: demasiado vinagre, una pena porque la textura era buena, la almendra se dejaba percibir tímidamente, y las uvas eran algo insulsas, creo que eran de bote, así que no aportaban mucho.
El segundo plato, el wok, tampoco fue acertado, no sé si era por la soja o por cómo habían cocinado las verduras que apenas podía distinguir las diferentes variedades de vegetales que componían el plato, no estaba malo, en absoluto, pero de nuevo me pareció que destacaba un sabor agrio y salado.
En general, la gente no espera gran cosa de un menú de sábado a este precio. La coletilla "qué esperas por este precio" es solo una verdad a medias. En nuestro caso fue así literalmente porque la otra mitad de la comida, es decir, lo que yo pedí estaba muy bien. Es cierto que elaborar un menú de 11,90 euros rentable supone renunciar a ciertos productos lo cual no significa que la técnica culinaria se resienta. El primer plato, un risotto con salmón y esparragos trigueros, ilustra a la perfección esto que digo. Sin ser productos caros requieren de un buen hacer por parte del cocinero. Y así fue, el arroz estaba en su punto , al dente y cremoso, lo cual ya es un triunfo en un risotto de menú con todo lo que ello significa en términos de rapidez de ejecución. El segundo plato, pollo con salsa a la naranja no merecería mayor atención sino fuera porque estaba... EXQUISITO. Las cosas con salsa en los menús económicos son un estupendo reclamo pues hacen mas atractivos los platos. Sin embargo rara vez funcionan acompañen a lo que acompañen. Es más, seria de desear que las salsas vinieran en recipientes a parte y que fuera el comensal el que tomara la decisión de empapar la comida con ella. Ya se que esto le quita todo el sentido a los platos pero le devuelve el significado a las preposiciones "en" y "con". En mi caso, el pollo estaba cocinado "en" la salsa de naranja esto aumenta la dificultad pues el cocinero debe controlar todos los ingredientes a lo largo de todo el proceso. Para no extenderme mas, diré que el resultado estaba a la altura de platos que he probado en restaurantes mucho mas caros destacando el puntillo amargo de la salsa y la textura suave de la carne. Terminé la comida con un trozo de tarta de zanahoria que la palabra "pelmazo" define acertadamente.
Para terminar tengo que referirme a algo que veo se esta extendiendo por la hostelería como la peste. Se trata de la graduación del ácido (CO) necesario para "tirar" la cerveza. Cada vez mas advierto como bares y restaurantes trabajan con el ácido demasiado alto. Esto hace que la cerveza salga con mucha presión. Consecuencias: líquido imbebible, dolor de cabeza por saturación de CO, gas que sale por la nariz, sabor metálico, igual daría que bebieramos agua oxigenada.
Así que Cornucopia nos dio una de cal y otra de arena, sé que por el precio del menú no puedes pedir grandes platos y no todo fue malo, así que quizá algún día de estos le demos otra oportunidad
Propuesta: cuando vamos por esta zona nos gusta darnos una vuelta por la Casa del Libro y Fnac para curiosear. A veces encontramos algunas ofertas que nos hacen picar. Así que si te decides por el Cornucopia que mejor manera de acabar el día que comprando un buen libro.
